El inversor se pregunta, a veces, que ocurre con su orden sobre CFDs cuando esta es lanzada al mercado. ¿Cómo cotiza o cómo se contrata realmente un CFD? Lo cierto es que existen dos tipos de CFDs, aquellos que tienen una horquilla de contratación fijada por el emisor, y otros que tienen acceso directo al mercado. Vamos a tratar de explicar a continuación, que peculiaridades tienen ambas formas de cotización o contratación.
Los primeros, los contratos por diferencias con horquilla de contratación, muestran una horquilla, como su propio nombre indica, de precios de compra-venta, que el cliente debe aceptar si quiere tomar una posición en el mercado.
No existe profundidad de mercado, es decir, varias órdenes acumuladas a diferentes precios, solamente hay un precio de compra y un precio de venta que establece el emisor. Esta modalidad, es ofertada por los brokers diciendo que no cobran comisiones por operar con CFDs. Es cierto, ¿pero dónde está su ganancia?