Aquellos inversores que han probado la bolsa, y buscan mayores emociones y posibilidades en cuanto a sus inversiones se refiere, tienen en los CFDs un producto ideal para lograr sus objetivos.
Los CFDs constituyen un producto derivado de la evolución de un activo subyacente, que como ya saben puede ser casi cualquier cosa: una acción, un índice, una materia prima, etc.. En comparación con otros productos derivados como son los warrants o los futuros, los CFDs poseen unas características más favorables para el inversor minorista.
Ofrecen una mayor transparencia respecto a los warrants, sobre cuyo precio influyen diversas variables difíciles de cuantificar para el inversor; y respecto a los futuros, presentan una mayor flexibilidad en cuanto a la inversión y un mejor acceso a algunos subyacentes como por ejemplo, las materias primas.
Una buena forma de empezar es abrir una cuenta en un broker que disponga del producto y que, además, le proporcione una cuenta demo para terminar de entender las peculiaridades del producto. Por ejemplo, el broker IG Markets, cuyo eslogan reza “expertos en CFDs”, ofrece esta posibilidad. El cliente tiene a su disposición la plataforma online IG Trader (una de las mejores del mercado), durante dos semanas, en las que dispone de 100.000 euros virtuales para operar con CFDs. Es una forma de aplicar las estrategias que uno tiene en un producto como los CFDs, cuyas características son especiales, pero con una red de seguridad que le permitirá coger agilidad y comprender el producto.
De esta forma, cuando de el salto a una cuenta real, contará con una experiencia que siempre viene bien en el “peligroso” mundo de los mercados financieros. En SoloCFDs iremos analizando las cuentas de demo que ofrecen los distintos brokers de CFDs para quien quiera probarlos.